Vuelta al cole, again.

He vuelto al cole y estoy mega tope de contenta.

Sí, siento esa necesidad de tomar apuntes y de quejarme porque ya el primer día nos han puesto dos proyectos finales que tienen pinta de ser un coñazo de la leche. De ésos que piensas, "uy, me pongo desde el principio y así no se me acumula".

Que no, chata.
Que da igual que tengas 10, 15 ó 26 años.
Lo vas a dejar para el final, pa poder quejarte de cuántas cosas tienes que hacer, porque te gusta sentir la emoción de que te pise los talones el toro, el trabajo, la profe o el misterioso señor X.
Y no pasa nada.

Hola, soy Nuyë y siempre dejo todo para el final. No me avergüenzo de ser una vaga igual que el resto de la población.

Total, que sí.
Que el curso tiene buena pinta a pesar de que yo ya iba predispuesta a que fuera otra tontería saca-cuartos.
Me equivoqué y me encanta equivocarme cuando es para mejor. 
De lo que no iba nada desencaminada era de pensar que cualquiera que es nativo-español o de cualquier otra nacionalidad-, simplemente por el hecho de hablar una determinada lengua desde su nacimiento, ya se cree con el derecho de poder enseñarla a otros. 
No.
A ver, si has estudiado empresariales, pues quédate en tu rama.
Yo, por saber sumar, no pretendo dar física cuántica.

Pero.

Aquí también he de decir que es muy loable querer dar un giro a tu vida si ves que no te gusta lo que haces.

Al fin y al cabo, ahí vamos todos para aprender a enseñar, y no sólo porque yo soy filóloga (qué importante me siento aunque no es nada), voy a saber explicar los meses del año mejor que otra persona que no lo es.

¿No?

-Nuyë-